La capital alemana no ha sido nunca una ciudad acaparadora de turistas. Ha sabido mantener en pie los edificios y los monumentos más emblemáticos después de sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial. Ahora es también una ciudad moderna que apuesta por la modernidad mirando atrás para ganarse el futuro.
En 1871 se proclamó la unificación de los estados alemanes en el nuevo Reich. La ciudad se había convertido en uno de los principales referentes europeos en importancia comercial, militar y cultural, y fue elegida como capital de Alemania. A pesar de la destrucción con que terminó la Segunda Guerra Mundial, Berlín está repleta de museos, salas de arte, edificios de interés histórico y monumentos como el Trummerfrauen, que recuerda a las mujeres que después de la guerra retiraron los escombros para permitir la reconstrucción de la ciudad.
Actualmente cuenta con una población de 3.447.000 personas. Entre sus monumentos más importantes actualmente, destacan: la catedral, el Ayuntamiento, la Puerta de Brandemburgo, la Columna de la Victoria, la Postdamer Platz, la Isla de los Museos, los mercados de arte, el viejo Palacio de Congresos, el edificio San Nicolás y el Palacio de Charlottenburg.
Tres de los espacios verdes más importantes de la ciudad son: el Spree, el Wannsee y el Muggelsee. Berlín es uno de los principales sitios del mundo en cuanto a galerías y museos. Para las artes escénicas no es menor la gama de posibilidades: existen tres óperas, dos salas de concierto y cien salas de teatro. El centro cultural de la ciudad es el complejo Kulturform, que reúne varios museos, archivos y bibliotecas dedicados al diseño, la música y la pintura, principalmente. Aquí está también la Sala de Conciertos Filarmónica, sede de la Orquesta Filarmónica de Berlín.
Otros monumentos berlineses de interés son la puerta de Brandeburgo, el Arsenal, la iglesia de San Nicolás, el barrio francés del siglo XVII, etc. Sin embargo, el viajero advierte enseguida que Berlín no es una ciudad a visitar por sus monumentos.
Reconstrucción del Reichstag
Según los planes fijados tras la reunificación de 1990, el gobierno federal de Bonn se trasladará a Berlín en 2003. Estos planes incluyen la reconstrucción del Reichstag y la urbanización en sus cercanías de los edificios federales que acojan los servicios gubernamentales.
La Postdamerplatz, en otro tiempo tan importante, acogerá también buena parte de estas nuevas instalaciones. Se trata de una reforma completa al estilo de lo que pudo hacer Federico Guillermo en el Berlín del siglo XVII o Georges Haussmann en el París del XIX. Un tipo de reorganización al que no estamos acostumbrados y que constituye un momento histórico al que tenemos posibilidad de asistir.
La universidad berlinesa
La Technische Universitäf Berlín se ha hecho conocer por los famosos científicos que allí enseñaron e investigaron. Una de las más notorias innovaciones que tuvieron lugar en la universidad berlinesa fue la invención del microscopio electrónico por parte del físico Ernst Ruska (1906-1988), por la cual le fue otorgado el premio Nobel en 1986. La TU Berlín está considerada, y con razón, una de las universidades alemanas más "internacionales". Hay más de 5.700 estudiantes extranjeros inscritos (más del 19%), lo cual la convierte en la universidad alemana con la proporción más alta de extranjeros. Estos representan a 130 países del mundo, muchos de los cuales son países en vías de desarrollo. Principalmente provienen de Turquía, Irán, la República China, Indonesia y Grecia.
domingo, 6 de enero de 2008
Berlín prepara la ciudad del futuro al estilo del siglo XVII
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario