domingo, 6 de enero de 2008

Viajar a Sudáfrica: un diamante en bruto

En los últimos años el mundo ha comenzado interesarse por conocer realmente Sudáfrica, intentando ver más allá de los tristes acontecimientos políticos que ha vivido en décadas pasadas. Y ha empezado a descubrir la belleza natural del paisaje, la diversidad cultural, su riqueza gastronómica o los particulares sabores de sus vinos. Muchas personas, siguiendo los pasos de los grandes descubridores, han querido ver, oír, tocar, saborear, oler y sentir la punta meridional de África por sí mismas. Y su sorpresa ha sido más que grata.

Cualquiera de los rincones de esta tierra de fuertes contrastes que es Sudáfrica puede servir para empezar nuestro pequeño recorrido. Tal vez la mejor opción sea partir del oeste buscando siempre el sol. Para ello nada más apropiado que el Parque Nacional de Western Cape, una de las reservas pantanosas más grandes del mundo con 27.600 hectáreas. Comprende una laguna, un estrecho de lodo, la marisma salada más grande de Sudáfrica, y playas rocosas y aisladas, apenas pisadas por el hombre y donde crecen, naturalmente, las flores Strandveld, las más bellas del país. Curiosa es sin duda la isla Marcus, y no por la salvaje violencia de su paisaje sino por ser el lugar donde se encuentra la colonia más grande de pingüinos africanos del mundo.
Ciudad del Cabo es una joya engastada en azul y nubes, es la ciudad que el viajero no debe dejar de visitar cuando va a Sudáfrica. Sir Francis Drake lo llamó "el cabo más hermoso en toda la circunferencia de la Tierra". La montaña plana llamada Montaña de la Mesa (Table Mountain), con sus verticales acantilados de piedra arenisca, es una de las vistas más famosas del mundo y es un monumento nacional. Junto con el Jardín Botánico de Kisternbosch y el resto de la península, forman el Reino Floral del Cabo, uno de los seis reinos que existen en el mundo. A pesar de ser el más pequeño, cubriendo solamente el 0,04% de la superficie de la tierra, es el reino más profuso con unas 8.500 especies de plantas, muchas de las cuales no existen en ninguna otra parte del mundo.

El complejo portuario de Victoria y Alfred (Victoria and Alfred Waterfront), es la atracción turística numero uno. Las opciones para el entretenimiento son innumerables: bares, restaurantes, tiendas de especialidades, mercados de artesanía y arte, cines, el acuario fascinante de los Dos Océanos y el Museo Marítimo, excursiones en barco alrededor del puerto y paseos en helicóptero. Obligada es la excursión a la Isla de Robben, donde Nelson Mandela y otros que lucharon en contra del apartheid fueron encarcelados durante muchos años.

Las Rutas de los Viñedos, la belleza escénica, la singularidad de su arquitectura y las asociaciones históricas caracterizan a Stellenbosch, la segunda ciudad más antigua del país, con su museo aldeano (Village Museum) y la calle Dorp adornada con robles antiguos y muchos edificios cuidadosamente restaurados. Para recuperar las fuerzas nada mejor que hacer un alto en el camino en la ciudad de George, "portal de la Ruta del Jardín", donde se encuentran varios balnearios de moda, pequeñas aldeas costeras, lagos, bosques, montañas y playas. En definitiva, uno de los paisajes más bellos del mundo. La ciudad de Knysna, con su laguna y los dos peñascos que la custodian conocidos como Las Cabezas, también es famosa por sus artesanías hechas en madera del árbol oloroso y amarillo.

En la región de Eastern Cape lo que más llama la atención es la diversidad escénica que va desde las enormes granjas de ovejas y de animales salvajes en el Gran Karoo (Great Karoo) hasta los bosques perennes como el Parque Nacional de Tsitsikamma (Tsitsikamma National Park), uno de los parques más populares de Sudáfrica. Está ubicado en la Ruta del Jardín y es la primera reserva marina del país, aunque también incluye bosques y costa. Es muy conocido por su sendero para caminatas llamado Otter Hiking Trail que comienza en el campamento del río Storms y finaliza en el estuario del río Groot en Nature's Valley.

Port Elizabeth, la ciudad amistosa, donde los primeros colonizadores fueron introducidos a sus nuevas tierras en 1820, alardea de ser la ciudad más soleada que cualquier otra de la costa del país. El Complejo de Museos incorpora un acuario que ofrece espectáculos de delfines, un parque de víboras, un invernadero y un museo que abarca la historia cultural y natural de la zona. Muy cerca de allí se encuentra el Parque Nacional Elefante Addo, una reserva natural de vegetación densa, hábitat de 200 elefantes pertenecientes a esta especie así como de rinocerontes, búfalos del cabo, antílopes, unas 185 especies de aves y el insólito escarabajo de estiércol, que es incapaz de volar.

Entre las playas arenosas y los elevados picos de la Cordillera del Drankensberg (para los zulúes "la barrera de lanzas") se pueden encontrar colinas onduladas y tierras fértiles. La Reserva Natural del Castillo del Gigante (Giant's Castle Nature Reserve) es conocida por el gran numero de pinturas rupestres hechas por el pueblo San. Hace mucho tiempo esta zona fue testigo de batallas violentas entre los ingleses, los boers y los zulúes.

Parques Naturales
Pero sin duda uno de los lugares más bellos de Sudáfrica es el Parque Nacional Kruger uno de los más antiguos del mundo y también uno de los más grandes. No hay que olvidar mantener los ojos bien abiertos para poder ver uno de los "cinco grandes": leones, elefantes, búfalos, rinocerontes o leopardos. Pero las alegrías de la vida también vienen en tamaños más pequeños, tales como las mangostas, los tímidos diukers y los bushbabies, siempre listos para aparecer súbitamente, sin mencionar la riqueza de las aves que despliegan sus propios colores y música.

En la zona norte de este parque se encuentra la poca poblada Provincia del Norte, donde se puede hallar especímenes maravillosos del árbol boabab, cuya forma extraña hizo nacer la antigua creencia que "el árbol había sido plantado al revés". Las inmensas extensiones de espacio y silencio; el horizonte sin fin del Desierto del Gran Karoo (Great Karoo) y el semidesierto del Kalahari nos presentan algunas de las realidades más duras del norte de Sudáfrica: la sequía y la aridez. Aquí todavía es posible encontrar algunos grupos aislados supervivientes del pueblo San.

Cuando de diamantes se trata, lo más adecuado es ir a Kimberley, ciudad que alardea de poseer el hoyo más grande del mundo hecho por el hombre, El Gran Hoyo (Big Hole), de donde más de 25 millones de toneladas de tierra fueron extraídas hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial.

El Parque Nacional Kalahari Gemsbok, con sus espectaculares dunas rojizas, es uno de los tesoros naturales de la provincia. Se encuentra en la parte más remota del noroeste de Sudáfrica y es una de las áreas protegidas más extensas del continente africano. Tiene una extensión de 953.000 ha y limita con el Parque Nacional Gemsbok de Botswana. También goza de los beneficios del concepto de "Parque de Paz", que permite a los animales cruzar fronteras libremente. El parque Gemsbok es el hábitat del antílope del mismo nombre, pero también es uno de los últimos lugares donde se conservan aves de rapiña como buitres y águilas, y donde es posible observar al halcón de cuello rojo y al bateleur.

El Parque Nacional Richtersveld es ideal para los entusiastas de la vida al aire libre que desean dejar todo atrás: ésta es la única zona montañosa en el desierto y tiene unos paisajes desolados, áridos y de una belleza extraordinaria. La flora del lugar es abundante en plantas suculentas como las "Halfmens" (trompa de elefante), con su corona que siempre apunta al norte, y una variedad de flores del desierto. La tierra del parque es propiedad de la tribu Nama, descendientes de los Khoikhoi que continúan viviendo de sus actividades pastoriles en el área.

Nuestro pequeño viaje termina en la provincia del noroeste, conocida por ser la tierra de los Tswana, famosos por su danza de la lluvia, sus leyendas y ceremonias llevadas a cabo por curanderos. Se encuentra aquí la Reserva de Animales de Madikwe (Madikwe Game Reserve), la segunda más grande en Sudáfrica, y el Parque Nacional de Pilanesberg (Pilanesberg National Park) el quinto más grande del país. También se puede visitar en esta región el fabuloso Palacio de la Ciudad Perdida (Palace of the Lost City).

0 comentarios:

Design konnio.com

eXTReMe Tracker