Lo que hace muy especial a Antalya es que esta región enraiza íntimamente su historia con el mundo hitita, griego, romano y otomano, quedando vivas muestras de este rico pasado en muchos puntos repartidos por la geografía de este antigua región romana.
Los orígenes de lo que hoy es uno de los centros turísticos más importantes del Mediterráneo se pierden en el tiempo. La región y la ciudad homónima toma su nombre del rey fundador de Pérgamo, Atalo II, en el siglo II a.c. La región de Antalya, limitada al norte por las montañas del Tauro y al este y al oeste por las grandes ciudades de Antalya y Alanya, era parte del imperio Hitita. Tras la caída de éste Antalya fundó su propio reino formado por las ciudades independientes de Pamfilia, Licia y Cilicia. Esa independencia acabó entre los años 1100 y 800 a.c. cuando las culturas frigia y lidia invadieron el territorio. Posteriormente, el Imperio Persa se hizo con el dominio de estos tierras hasta la llegada de Alejandro Magno. En el año 67 a.c. se convirtió en provincia de Roma hasta la configuración del Imperio Otomano en el año 1426. Antalya formó parte del Imperio Bizantino. Y durante lo época de la cruzados, Antalya se convirtió en uno de los principales puertos para los caballeros cruzados, quienes lo utilizaban para no tener que cruzar la península de Anatolia.
Ciudad de Antalya
Su seña de identidad es el emplazamiento de la antigua ciudad amurallada sobre la bahía, conocida como Kaleiçi y su ubicación en el centro de las magníficas ruinas de la riviera turquesa. En el siglo XIV el viajero árabe lbn Batutta visitó la ciudad y no reparó en elogios alabando las distintas partes en las que se agrupaban los mercaderes cristianos, griegos, judíos y musulmanes. En 1671 Evliya Celebi nos habla de unas murallas coronadas por 80 torres y atravesadas por 4 grandes puertas, con un puerto que podía acomodar a 200 barcos, con viñedos y frutales por doquiera. De entre esas puertas destaca con nombre propio la puerta de Adriano, que conduce desde Atatürk Caddesi (Avenida) hacia la ciudad antigua. Fue construida para conmemorar la visita del Emperador Adriano en el año 1 30 d.c., con una estructura de mármol dividida en tres grandes arcos. Al lado, en Cumhuriyet Caddesi, se encuentra otro de los más famosos monumentos de la ciudad, el Yivli Minare, el minarete en forma de flauta, que fue cons truido en 1 230 durante el reinado de Seljuk Sultán Aladdin Keykubabl y que se ha convertido en el símbolo de Antalya con sus 38 metros de altura y su base cuadrada de piedra.
Nuestra vista se tiene que dirigir desde allí a una mezquita con seis cúpulas que es un notable ejemplo de las típicas mezquitas con múltiples cúpulas características de la región y que ha reemplazado la mezquita original destruida en el siglo XV. Cerca se encuentra una sorprendente tumba de color blanco construida por un gobernante local a su hija que murió en 1277. Próximo a la tumba hay un edificio con mucho encanto que fue utilizado como "tekke", es decir, monasterio de la comunidad de los derviches de Mevlevi, una orden mística fundada por el hijo de Mevlana, un místico del siglo XIII. Ahora este edificio es la galería de Bellas Artes y merece una visita también por su contenido.
En Cumhuriyet Caddesi la fila de casas de té sin pretensiones que miran hacia el viejo puerto es muy frecuentada por los locales y desde luego constituyen un lugar envidiable en el que tomar un té o una bebida fría mientras se disfruta de una bella vista y del suave sol mediterráneo bañándole a uno la cara. La Vieja Antalya, Kaleiçi, es una colina enhebrada de calles entrelazadas, llena de viejos monumentos, pequeños hoteles, boutiques, restaurantes, que desembocan en el encantador y pequeño puerto. Una recomendación que se debe seguir es saborear la primera bebida del día aquí, observando cómo cambia de humor la montaña Bey. Sin embargo, una visita o Antalya nunca sería completa sin conocer el museo de Antalya, que desde luego es uno de los mejores museos locales de Turquía y que por sus dimensiones y por el valor de su contenido resulta muy agradable de visitar. Algunos de los hallazgos arqueológicos más importantes de Turquía se encuentran aquí. Hay colecciones de marfil, de sarcófagos y de estatuas así como de monedas del reino de Midas de gran valor. Las estatuas procedentes de Perge reflejan el patronazgo que Planquia Magna desarrolló en la ciudad; los miembros de la casa imperial romana y la galería de los dioses atestiguan todo su esplendor en el siglo II.
Antalya es también el destino de playa más importante de Turquía y uno de los destinos principales paro e turismo alemán, británico y francés. En la propia Antalya y a lo largo de la región se encuentran largas playas abiertas al mediterráneo, en las que se ha cuidado no construir ningún edificio sobre las mismas protegiendo su accesibilidad y su imagen.
Perge
Apenas a 18 km de Antalya encontramos la ciudad de Perge, que fue un asentamiento de los hititas en sus comienzos, alrededor del año 1500 a.c. En esta ciudad San Pablo dedicó algunos de sus primeros sermones. Antes de acceder a la propia ciudad de Perge encontramos en el borde de la carretera el antiguo estadio de la ciudad, un estadio en el que nunca llegaron a celebrarse unos Juegos Olímpicos pero que sí acogió juegos locales y cuyas dimensiones atestiguan el hecho de que diera servicio a una población que superó las 15.000 almas.
Tras las dos siguientes curvas de la carretera llegamos a las murallas de la ciudad de Perge, que nos recibe con los restos de las das antiguas torres griegas que en su momento flanquearon la original muralla de la ciudad y que en la actualidad coronan la plaza dedicada a Planquia Magna. Perge nos permite el lujo de contemplar una ciudad romana adaptada a nuestro tamaño, es decir, una ciudad en la que podemos pasear tranquilamente desde la calle principal y acceder al Ágora, el mercado de la ciudad, de 75 metros de largo por 75 metros de ancho, y contemplar los restos de las columnas que soportaban su estructura de soportales y de la construcción circular situada en el centro de la plaza en la que se ubicaba el altar de sacrificios. Podemos contemplar las marcas que han dejado las ruedas de los caballos a lo largo de los siglos sobre las piedras que pavimentan la calle principal, que en su eje norte nos lleva hasta el final de la ciudad, al pie de la colina en la que se ubica la acrópolis y que muy probablemente se encontraba coronada por un templo dedicado a Ateneo; podemos acercarnos, como si fuéramos habitantes de la ciudad, a la fuente pública situada en la plaza principal e incluso adentrarnos en los enormes baños romanos en los que se conservan especialmente bien el frigidarium y el caldarium.
En Perge podemos también contemplar, en las numerosas inscripciones en piedra escritas tanto en latín como en griego, la mezcla y dependencia de ambas culturas en la tierra conquistada por Alejandro Magno y que posteriormente vio pasar a emperadores como Adriano o el propio Marco Antonio. No debemos olvidar que Marco Antonio entregó las costas de Clisia, las tierras que se encuentran entre Alania y la frontera Siria, es decir, la parte más septentrional de Panfilia, a Cleopatra como regalo de boda. La historia de amor de Marco Antonio y Cleopatra nos lleva también a Tarsus, la ciudad en la que nació San Pablo, que fue donde ambos se conocieron, quedando como reflejo de tal momento la puerta de Cleopatra, a través de la cual emperador y reina pasaron cuando fueron a esa ciudad a conocerse.
Aspendos
En esta ciudad encontramos el teatro mejor conservado de toda el Asia Menor que cuenta con asientos para 15.000 personas. Este teatro aún se utiliza en nuestros días, con un importante festival que se celebra cada mes de junio y se puede afirmar que las galerías, las decoraciones del escenario y la acústica atestiguan el éxito del arquitecto original. En el museo de Antalya se encuentran las estatuas que conformaban el edificio del escenario del teatro, característico de los teatros romanos, a diferencia de los teatros griegos, en los que frente a la cavea no había ningún obstáculo visual. Sin embargo, Aspendos no es sólo ese magnifico teatro, sino que también en las cercanías podemos disfrutar de una interesante basílica, de un ágora aún mayor que la de Perge y especialmente de uno de los mayores acueductos de toda la región, que era el que traía el agua desde las montañas hasta la ciudad y que en determinados tramos del valle se encuentra en un óptimo estado de conservación.
Side
Ciudad que fue un puerto en la antigüedad y cuyo nombre significaba granada. Hoy en día es una ciudad que combina el atractivo de sus ruinas con sus dos playas de arena, muchas tiendas, especialmente de oro y cuero, y numerosos cafés y restaurantes con vistos al mar que se alinean en estrechas calles o en el propio puerto que se encuentra presidido por un templo romano, de columnas dóricas, dedicado a Apolo. En Side destaca también el magnífico teatro de la ciudad, construido sobre arcos con columnatas, que es el mayor de toda la zona, aunque actualmente se encuentra cerrado o causa de su restauración. También forma parte del recuerdo de Sido su ágora, su fuente y su necrópolis, así como los amplios baños romanos, hoy convertidos en museo arqueológico con una colección que justifica su visita.
Myra
Fue la capital de seis ciudades lacias y durante los siglos III y II a.c. llegó a tener derecho de acuñar su propia moneda. Dos hechos históricos son importantes tuvieron lugar en Myra: Es el origen de San Nicolás, el famoso santo navideño de Occidente, que fue el Obispo de la antigua ciudad de Mira durante el siglo IV, y murió en el año 342, celebrándose todos los años en Diciembre su aniversario; y San Pablo se encontró en la ciudad con otros apóstoles antes de embarcarse para ir a Roma. Entre las curiosidades de Myra se pueden citar las tumbas rupestres y un pequeño teatro Romano bien conservado.
Alanya
La antigua Coracesio, situada en el golfo de Antalya, es bien conocida por su magnífica fortaleza y su arsenal construidos por el sultán Selyuqui Aladin Keykubar, guardando aún la mezquita, la iglesia de San Jorge. Destaca igualmente la Torre Roja, de 1226, con sus 33 m. de altura levantados a base de piedras y ladrillos rojos. Tiene un total de cinco plantas, sobre un plano octogonal con el fin de defender el arsenal. Fue construida con piedras talladas, con bóvedas y arcos de ladrillos. Los antiguos baños Hamamli Kasir conservan algunos de los frescos con figuras, siendo las primeras del arte turco de Anatolia. Cabe también mencionar la Gruta de Dálmatas, una formación natural situada cerca de le ciudad, con unas magníficas formaciones de estalactitas y estalagmitas.
domingo, 6 de enero de 2008
Antalya, paraíso cultural y turístico en la costa turca
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