A muy pocos kilómetros de Extremadura, al norte de la provincia de Sevilla y a 106 kilómetros de la capital, Alanís se alza entre dos cerros al sur de Sierra Morena. Es un terreno flojo y pedregoso, que alterna el monte bajo y el alto y que se asienta entre los ríos Onza y Benalíjar.
Alanís se encuentra en las estribaciones de Sierra Morena, al norte de la provincia de Sevilla pero muy cerca de Extremadura. Rodeado de montes poblados de vegetación, su núcleo urbano guarda muchos de los encantos de las poblaciones de esta zona.
Las construcciones más antiguas que se conservan datan del siglo XIV, como el Castillo de Alanís, de influencia mauritana, reconstruido por los franceses y volado, en parte, por el destacamento galo cuando abandonó el pueblo.
En el casco urbano destaca la Fuente de Santa María, construida en tiempos de Carlos V y de estilo renacentista, la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, que tiene su origen en los inicios del siglo XIV y que fue remodelada a finales del XVIII, la Capilla de Jesús Nazareno, fechada a finales del siglo XIX, la Ermita de Nuestra Señora de las Angustias, de finales del siglo XV, reformada en el siglo XVII y ampliada en el XVIII, y por último, la Ermita de San Juan Evangelista, cercana al castillo y cuya fundación data de la segunda mitad del siglo XIV.
Muy cerca se encuentra, también, el parque de San Pedro, donde anualmente se celebra la romería de Alanís. Por otra parte, en el paraje de la ribera de Benalíjar existe una cueva en la que se esconde una enorme piscina natural.
De Iporci a Al-Haniz
En el Libro del Becerro, llamado así por estar encuadernado con piel de este animal, se detallan los hechos históricos de una parte de la vida de este municipio. El origen de Alanís se remonta a la época céltica, hacia los siglos VI-V antes de Cristo, y su primitivo nombre fue Iporci.
El desarrollo de la población llegaría en los años de la República Romana. Los romanos dejaron su huella en el paraje de San Ambrosio y Alanís se convirtió en municipio romano, con el nombre de Ordo Iporcensium.
En el siglo II después de Cristo iniciaría su declive, acompañado de un proceso de destrucción. Tanto su población actual como su nombre derivan de la época de dominación árabe. En época musulmana se convirtió en un baluarte, bajo la denominación de Al-Haniz (tierra fértil y próspera).
En 1249 fue conquistada por el rey Fernando III. Se cree que el actual Castillo de Alanís se construyó en torno al 1392, ya que el valor estratégico de la zona hacía recomendable su custodia constante. En 1472 el Duque de Medina-Sidonia, con el auxilio del adelantado don Pedro Enrique, conquistó la fortaleza que defendía el Marqués de Cádiz. En 1808, el castillo fue reconstruido y artillado por los franceses, contra los que se produjo un levantamiento popular. Hoy en día, es uno de los monumentos más destacados de Alanís, un monumento que el visitante no puede dejar de ver.
domingo, 6 de enero de 2008
Alanís, entre dos tierras
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario